martes, 29 de junio de 2010

HERMANO. Brother. Bratja. 弟





Hermano debutó en grande. Fue a pasear a Rusia y llegó triple coronado: Premio del público, de la crítica y del jurado del Festival Internacional de Cine de Moscú, premio entregado por Luc Besson. Ajá. Y ¿qué le vieron los rusos a esta historia tan venezolana?

¡Ah, la historia! Pues es algo más o menos así: hace 16 años, el pequeño Julio escucha un llanto en un basurero, donde, junto a su mamá, descubren a un bebé abandonado en plena calle. De ahí parte una relación familiar entrañable entre los 3. Una historia que se desarrolla en el barrio, lleno de sueños, de violencia, de lealtad, de vida, de muerte. Dos chamos apasionados por el fútbol, donde el sueño máximo es formar parte del Caracas F.C. y eventualmente, de la Vinotinto.

Desde mi punto de vista, es básicamente una historia de amor. Un amor de hermanos, de familia. He tenido la oportunidad de ver varias veces la película en diferentes etapas, siempre me ha conmovido hasta las lágrimas, de hecho, esta peli me recordó lo salado de un llanto. HERMANO está cargada de momentos muy fuertes gráficamente y emocionalmente. La química entre Eliú Armas y Fernando Moreno (Julio y Daniel en la película) es maravillosa, es ver la interrelación de esos familiares en los que probablemente se inspira Hallmark para su merchandising, claro, llevado a los barrios caraqueños. Ya saben "amor rudo". Además, el resto de los personajes son contundentes, los identificas, los quieres, les temes, los detestas. Excelentes actuaciones de Alí Rondón, Gonzalo Cubero, Marcela Girón, Alberto Rowinsky, Gabriel Figueira. Todos acoplados bajo la dirección de Marcel Rasquin, un tipo que no es ajeno a los premios, principalmente en el área de la publicidad y que con su debut "largometrajístico" se luce como un maravilloso echador de cuentos.

Mi recomendación: Véanla. Luego me cuentan si los rusos tenían razón.

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